Hay dos tipos de personas

los que quieren controlar la rentabilidad de su negocio y a los que les da igual.

Si tienes un negocio, o vas a comenzar uno, y para ti tener una buena relación con los números, y especialmente con Hacienda, te parece importante, quizás te interese lo que tengo que contarte.

Pero antes de seguir, déjame mostrarte algo que puede ayudarte a entender porque te digo esto.

Allá por el año 1988, en los telediarios no se paraba de hablar de la devaluación de la peseta, es decir, la famosa inflación, el paro y por supuesto los tipos de interés altos.

Ese año fue, el que mi padre fundó Segovia y Asociados. En esta época se acababa de eliminar el Impuesto sobre el Lujo, donde sobre productos de alta gama, como yates o joyas, se pagaba el 33%.
Te cuento esto porque en todo este tiempo los impuestos han cambiado mucho. Tipos de IVA que aparecen y desaparecen, nuevas leyes que entran en vigor y otras leyes que se derogan. Ha pasado de todo.

Y esto fue especialmente cambiante en la década de 1990 y años 2000, con la entrada en lo que hoy es la Unión Europea y el Euro se obligó a modificar un sinfín de leyes que aplicaban a las empresas. Como podéis imaginar, esto hizo que mi padre pronto aprendiera que para que un cliente sienta la mayor tranquilidad posible, y que sus negocios pervivan, había que hacer dos cosas:

– Que nuestras empresas tuvieran información y supieran ver el estado de las cuentas y rentabilidad de sus negocios.

– Y estudiar todo el tiempo, y estar muy pendiente de cualquier ley o reglamento que cambiase para que no pillase desprevenido a nadie.

Lo primero, era porque la mayoría de las personas que montan un negocio saben de su trabajo, en el que seguro serán los mejores, pero el tema de las cuentas, o como dicen algunos los “papeles”, eso ya es otra cosa. Y la verdad, que tener a una persona, al que le encanta enseñar, que les ayudaba a entender la salud financiera de su negocio, le influía mucho a la hora de tomar mejores decisiones para su empresa.

Lo segundo, no creo que deba hacerte perder el tiempo explicándote el porqué. Creo que es de perogrullo.

Lo que sí quiero contarte es que, en esto segundo, mi madre, que era funcionaria de Hacienda, tuvo un papel muy importante. El que me mi padre pudiera estar siempre a la última con eso, no era solo porque estudiaba mucho, que sí, el truco estaba en que cuando publicaban los BOE o cualquier otro, donde se redactaban las leyes que iban cambiando, mi madre lo cogía recién salidito del horno lo copiaba y se lo llevaba a mi padre para que estuviera siempre al día.

Pues esto es lo que vi desde pequeña mientras acompañaba a mi padre en su pequeña gestoría en el centro de Sonseca. Y no solo miraba, también curraba, te lo aseguro, cuando me portaba bien hacia Impuestos de Sociedades (sí, soy un poco friki), y cuando me portaba mal limpiar las carpetas de polvo del archivo, esto no era tan divertido.

Hoy, yo soy la persona que está al frente de Segovia y Asociados y con muchas más herramientas que con las que contaba mi padre, seguimos haciendo lo mismo. Ayudarte a tener un mayor conocimiento sobre la rentabilidad de tu negocio y estar a la última en normativa y leyes para que puedas tomar las mejores decisiones para ti y tu negocio.

Hoy atendemos a clientes por toda la geografía española con la cercanía y el espíritu de cómo se hacen las cosas en los pueblos pequeños.

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Evidentemente la opción «Tú mismo» es más económica porque nosotros no tenemos que emplear tiempo en registrar tus facturas.

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